jueves, 19 de noviembre de 2015

EL AVIÓN NARANJA: UN BUEN INICIO, PERO UN TRISTE FINAL


Hace unos días se conmemoró una fecha más del sorpresivo y triste final de una de las aerolíneas pioneras en Sudamérica. Una compañía que recorrió los cielos peruanos y del exterior por más de medio siglo."Peruanos como tú", "Va, va, va", "Ser la Primera, nos obliga a ser la mejor" o "Vuela con alegría" son algunos de los eslóganes que representaron a la incomparable aerolínea naranja: "FAUCETT PERÚ". Una linea aérea que con el tiempo se ganó la confianza de los peruanos y, con lo cual también se convirtió en una de las mayores empresas del mercado aéreo junto a otros competidores de la época. 
                   

La historia de este avión naranja nació gracias a su fundador norteamericano Elmer J.Faucett. Un mecánico de aviación que trabajó como piloto e inventor de aviones “Glenn Curtis”, y que después en 1920 arribo al Perú en donde estudió aviación en la Escuela de Aviación Civil de Bellavista donde obtuvo la licencia Nº 001 como Piloto de Transportes. De esta manera, Elmer J. Faucett empezaba a escribir una historia que años más tarde se convertiría en una de las mayores e importantes en el país. En sus inicios como piloto, él logro abrir rutas y conexiones al interior del Perú transportando pasajeros y carga a bordo de su avión. Sin embargo, para servir mejor a nuestro país, con el apoyo de algunos empresarios, fundó, en junio de 1928, la compañía que llevó su nombre: "Faucett", la primera línea aérea comercial en el Perú y, que fue en aquel momento, una de las primeras en Latinoamérica.


                                                   


Así, Elmer J.Faucett ponía en marcha una idea integradora. El primer vuelo fue registrado el 16 de Septiembre de 1928, en el que el propio Faucett piloteo un avión Stinson Detroiter con capacidad para 1 piloto y 6 pasajeros con rumbo a Chiclayo y Talara. Asimismo, otro de los primeros destinos fue Arequipa. Años más tarde, después de la segunda guerra mundial, Faucett renovó su flota con aviones Douglas DC-3, Douglas DC-4 y Douglas DC-6 en lugar de los viejos Stinson.

                             

                             

                             

En 1960, sin embargo, Elmer J.Faucett, a pesar de los grandes avances que tenia su compañía, nunca más pudo presenciar más éxitos. El 10 de abril de aquel año, el gran personaje que abrió los cielos peruanos al mundo, dejó de existir a causa de un derrame cerebral a la edad de 69 años. Tras su pronta partida, la empresa continuo con sus labores, así como cumplir con las misiones y objetivos que en vida Elmer había propuesto. 

En marzo de 1969, Faucett marca una época de modernidad. La era de los jets iniciaba a darse en el país, y de esa manera, la aerolínea adquirió unos modernos aviones como los Boeing 727 para que después en la década de los 70 ingresaran los ingleses BAC-One Eleven, incrementados más adelante con nuevas unidades del Tri Star, con fuselaje ancho, y otros jets (Boeing 707, 737).

                             

                             

                             

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Los siguientes 20 años de la aerolínea, lamentablemente, fueron decayendo hasta su ocaso. Una de las principales razones, pero no la única, fue la creación de la nueva aerolínea estatal, Aeroperu, la cual fue creada para desplazar de los cielos a Faucett y, sobre todo, del mercado internacional. 

Sin embargo, la aparición de la nueva competencia no logro del todo debilitarla como si lo hicieron sus dueños. En este caso, tras los constantes cambios en la interna de la empresa, Faucett no volvió a ser la misma de siempre, la compañía sumaba deudas y no había capacidad de los dueños para revertir la situación. Estos problemas, también, se reflejaban en los aviones que no tenían los mantenimientos adecuados. 

Pero, sin lugar a dudas, un hecho que termino con la vida de esta aerolínea fue el trágico accidente que sucedió el 20 de febrero de 1996 cuando el vuelo 251 se estrelló cerca a la ciudad de Arequipa, falleciendo todos sus ocupantes. 

                            

Tras ello, las deudas se incrementaron, y al no recibir algún apoyo para seguir adelante, Faucett fue intervenida y así, daba inició a su etapa de liquidación. Finalmente, el 15 de noviembre de 1999, el avión naranja nunca más volvió a despegar y surcar los cielos del país.



UNA GRAN LÍNEA AÉREA PARA UN GRAN PAÍS

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